EL FINAL DEL SEXO COMO MÉTODO DE REPRODUCCIÓN

 

Un grupo de científicos de la universidad de Kyushu en Japón, han creado ratones con dos padres biológicos mediante la generación de óvulos a partir de células masculinas sin necesitar células femeninas, lo que abre nuevas posibilidades en el tema de la reproducción, ya que las parejas masculinas podrían tener sus propios hijos. Aunque también podría usarse para ayudar a parejas infértiles donde las mujeres no pueden producir sus propios óvulos.

Las células masculinas tienen cromosomas XY. Este equipo eliminó el cromosoma Y, duplicó el cromosoma X y luego unió las dos X. Este ajuste permite programar la célula madre para que se convierta en un óvulo. Este sería fecundado por espermatozoides de otro varón.
Se tendría una cría genéticamente proveniente de dos varones, pero que necesitaría de un útero materno subrogado para el desarrollo fetal.
Este avance científico plantea problemas éticos, ya que un hombre podría crear un bebé usando su propio esperma para fecundar un óvulo creado artificialmente proveniente de él mismo.

Por otro lado, un grupo de investigadores también japoneses han creado células germinales humanas, en estadio anterior a un óvulo, a partir de sangre de mujer, de modo que quienes tengan útero podrán reproducirse sin necesidad de un varón. 

Lo que plantea la gametogénesis in vitro, que así se llama a este proceso, es la reproducción en laboratorio sin donación de óvulos ni de esperma.

Un caso extremo sería el que el hombre ya no fuese necesario para la reproducción. Si ambos gametos, masculino y femenino, pueden ser obtenidos a partir de células de la piel o de la sangre de una mujer, el género masculino sería prescindible. Por el momento, lo que si seguiría siendo indispensable es el útero de la mujer, ya que un útero artificial para ayudar al desarrollo de niños prematuros ya es una realidad, y podría llegar el día en que pueda gestar un embrión desde el principio.
 
La gametogénesis podría abaratar la fecundación in vitro, porque no habría que estar criopreservando o recurrir a donantes, puesto que con hacer una pequeña biopsia de la piel o extraer sangre bastaría.

Los posibles beneficiados serían aquellas parejas que quieren tener hijos con su carga genética, pero no pueden por enfermedad o problemas. Podría permitir que mujeres de 50 o 60 años produzcan sus propios óvulos viables. Y que las parejas homosexuales puedan tener hijos con carga genética de los dos, o incluso que de las células de una sola persona se obtengan gametos tanto masculinos como femeninos. Y por último, parejas fértiles que preferirán usar esta técnica para hacer muchos embriones para luego usar el diagnóstico genético preimplantacional  para saber los rasgos genéticos de cualquier hijo resultante y elegir el que prefieran.

Todos estos avances conllevan grandes problemas éticos y legales que en poco tiempo tendríamos que discutir.

FUENTES: EL MUNDO, ABC









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