LOS GENES DEL COLOR DE LOS OJOS SON CRÍTICOS PARA LA RETINA

Elisabeth Knust y su equipo de investigadores del Instituto Max Planck de Biología y Genética de Células Moleculares en Dresden (Alemania), estudiaron los genes clásicos de Drosophila cinabrio, cardenal, blanco y escarlata.  Estos cuatro genes de la popular Drosophila melanogaster, encargados de controlar el color de los ojos, son esenciales para la salud del tejido retiniano.

La función de estos genes consiste en codificar componentes de la ruta de la quinurenina, cuya actividad transforma el aminoácido triptófano a través de varios pasos en otros productos.

En este estudio, los autores enfatizaron el papel de esta vía metabólica en la salud de la retina, dejando atrás su papel en la formación de pigmentos. Utilizaron moscas como sistema modelo para comprender el papel de los metabolitos individuales en la salud de la retina, debido a que se dieron cuenta de la notable conservación de esta vía metabólica y de los genes que la regulan.

Los científicos utilizaron cambios en la dieta, una combinación de genética y análisis bioquímicos de metabolitos para estudiar diferentes mutaciones de la mosca de la fruta, Drosophila melanogaster. Esto les permitió relacionar distintos niveles de metabolitos con el estado de salud de la retina.

Tras los trabajos realizados, descubrieron un metabolito, la 3-hidroxicinurenina (3OH-K), maligno para la salud de la retina. También pudieron demostrar que el grado de degeneración depende del equilibrio entre el 3OH-K tóxico y los metabolitos protectores y no solo por sus cantidades absolutas. Además, al dirigirse a los 4 genes de Drosophila cinabrio, cardenal, blanco y escarlata, es decir, a cuatro puntos de la vía se podían llegar a conocer su ubicación en la célula y, por tanto, su disponibilidad en reacciones posteriores, es importante para la salud de la retina.

En el futuro, todo esto se debería tener en cuenta en las estrategias terapéuticas para las enfermedades con alteración de la función de la vía de la quinurenina, observada en diversas afecciones neurodegenerativas.

Fuentes: Insalus, ABC.

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