Este descubrimiento aumenta las dudas respecto a la idea de que las distintas especies del género Homo habrían seguido caminos separados. Se pensaba que los neandertales en Europa y Eurasia , y los sapiens en África y Asia, presentaban evoluciones independientes. Sin embargo, tras el reciente descubrimiento tal vez esta independencia no sea tan clara sino que se mantuvo un intercambio genético. De esta manera, Israel funcionaría como un corredor que conectaría África con Eurasia. Aquí convivirían las diferentes especies. También se cree que los neandertales no fueron una especie propia de Europa sino que permanecieron en un territorio mucho más grande de lo que se pensaba hasta ahora.
Con respecto al cráneo encontrado en China que se relaciona con una nueva especie (Homo longi), este presentaba grandes cuencas oculares, amplias crestas de las cejas, una boca ancha, dientes de gran tamaño, además de que según las dimensiones del cráneo, este podría haber presentado un cerebro de un tamaño similar al de los humanos más actuales.Según expertos, confirman que este nuevo linaje encontrado sería el grupo hermano del sapiens. Esto supondría que los neandertales ya no serían los parientes más cercanos a los humanos modernos, aunque otros expertos presentan dudas. Lo que si se confirma es que estas especies convivieron juntas y de alguna manera influyeron unas a otras .
En conclusión, el cuadro de evolución humana presenta mucha más conexión de la que se creía.
Fuente: El Independiente, National Geographic
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