PEGAMENTO PARA CONSTITUIR TEJIDOS Y NERVIOS

En una Universidad de California en San Francisco (UCSF) han diseñado moléculas que actúan como pegamento celular, lo cual permite dirigir de forma precisa como se adhieren las células entre sí.  Este es un objetivo importante perseguido por la medicina regenerativa.

Las moléculas adhesivas se pueden encontrar de forma natural en todo el organismo, y mantienen unidas todas sus células en patrones altamente organizados. Forman estructuras, crean circuitos neuronales y guían a las células inmunitarias hacia sus objetivos. Esta adhesión facilita la comunicación existente entre células para que el organismo siga funcionando como un todo autorregulado.

En un nuevo estudio, los investigadores habían creado células que contienen moléculas de adhesión personalizadas que se unen a células asociadas específicas de forma predecible para formar complejos conjuntos multicelulares. Estos investigadores fueron capaces de diseñar células de una manera que les permitía controlar con quienes interactúan y la naturaleza de la interacción; abriendo así una puerta a la construcción de estructuras novedosas como son los tejidos y órganos. Los tejidos y órganos corporales comienzan a formarse en el útero y se desarrollan durante la infancia. En la edad adulta, muchas de las instrucciones moleculares que guían estos procesos generativos han desaparecido y algunos tejidos, como los nervios, no puede curarse de lesiones o enfermedades. Esperan poder superar esta situación diseñando células adultas que establezcan nuevas conexiones, pero para ello es necesario saber diseñar con precisión como interactúan las células entre sí.

Las propiedades de un tejido, como la piel, vienen determinadas en su mayoría por como se organizan las distintas células en su interior. Están investigando formas de controlar esta organización de las células, que es crucial para poder sintetizar tejidos con las propiedades que quieren que tengan. 

Lo que suele distinguir a un tejido determinado es lo estrechamente que estén sus células; en un órgano sólido, las células se encuentran unidas con bastante fuerza. En el sistema inmunitario, los enlaces débiles permiten a las células fluir a través de los vasos sanguíneos 

Para poder orientar esa calidad de unión celular, diseñaron sus moléculas de adhesión en dos partes: en la primera, la molécula actúa como receptor en el exterior de la célula y determina con qué otras células interactuará; en la segunda, en el interior de la célula, sintoniza la fuerza de la unión que se forma. Las dos partes pueden mezclarse y combinarse de forma modular, creando un conjunto de células personalizadas que se adhieren de diferentes maneras a todo el espectro de tipos celulares. 

Estos descubrimientos podrían tener otra utilidad como diseñar tejidos para poder modelar estados de enfermedad, con el fin de facilitar su estudio en tejido humano. 

La adhesión celular fue un factor clave en la evolución de los animales y otros organismos pluricelulares, y las moléculas de adhesión personalizadas podrían ayudar a comprender mejor el paso de los organismos unicelulares a los pluricelulares. Este trabajo aporta un código de adhesión molecular flexible que determina que células interactuarán y de qué manera. 

Fuentes: Infosalus, HERALDO


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