UNA CURA CONTRA LA METÁSTASIS

Tras numerosos años de estudios oncológicos, en el Instituto Sloan Kettering han identificado una técnica para frenar la metástasis mediante el descubrimiento de la vía de señalización celular STING. Dicho descubrimiento ha sido publicado en la revista Nature con una gran esperanza futura.

El tratamiento ha sido testado en ratones con cáncer de pulmón con unos resultados bastante fructíferos, ya que ayudaba a eliminar células cancerosas persistentes y micrometástasis, las cuales no pueden ser detectadas con las pruebas de imagen habituales.

Esto fue un gran descubrimiento, puesto que la principal causa de muerte se debe a las metástasis, por lo que el principal objetivo es frenarla. Además, se pueden tratar tumores primarios cuyas células se encuentran en un estado latente permitiéndole evitar la detección del sistema inmunitario durante años.

Cuando hay un tumor con metástasis desarrollada, los investigadores se centraron en las fases previas a que las células alcancen su inmensa expansión. De este modo, gran parte de las células cancerosas desprendidas del tumor primario, morirán en el torrente sanguíneo hasta llegar a órganos lejanos, pero las que sobreviven aprenden a adaptarse a las agresiones y tensiones del cuerpo humano, hasta que finalmente estén listas para comenzar una metástasis de rápido crecimiento.
 
Los investigadores realizaron una selección genética con la finalidad de indagar en la actividad de los genes de las células tumorales. De esta forma identificaron la vía STING, para combatir la metástasis. Dicha vía cambia en las distintas fases de la metástasis.

Durante la fase lenta la actividad STING es baja. Al entrar en la fase proliferativa, las células cancerosas comienzan a tener una mayor actividad, lo que facilita los ataques inmunitarios, mientras que las células que sobreviven son más resistentes al sistema inmunitario. Para combatir esas células agresivas, los científicos aumentaron artificialmente la señalización de STING.

El equipo de investigadores también identificó una nueva función de la molécula de señalización TGF-beta en la supresión de la actividad de STING durante la fase latente de la metástasis. Actualmente, se están evaluando algunos ensayos clínicos destinados para metástasis agresivas. Sin embargo, esperan desarrollar un ensayo que trate micrometástasis en pacientes con enfermedad en fase inicial.

Plantean la posibilidad de mantener las células en estado latente para siempre, o eliminar las células cancerosas antes de que se produzca la metástasis. Todo ello apunta a un gran éxito del tratamiento para destruir las células metastásicas persistentes. 

Fuentes: Infosalud, ABC

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