DESCUBREN NUEVA ESTRUCTURA EN EL ADN CLAVE PARA ENTENDER EL ENVEJECIMIENTO


Los telómeros, unas estructuras que se encargan de proteger la información genética de los cromosomas, son uno de los causantes principales del envejecimiento. Se ha descubierto que los telómeros tienen una estructura que no se conocía hasta ahora y que ayudará a entender su funcionamiento y a crear terapias que nos permitan vivir más y mejor.

Científicos y compañías trabajan para entender el mecanismo que activa el envejecimiento celular y tienen el objetivo de descubrir nuevas terapias que reviertan los efectos de la edad y nos permitan llegar a mayores con la mejor calidad de vida posible.

Los telómeros se encuentran en los extremos de nuestros cromosomas y se encargan de proteger la información del ADN de las células. Cada vez que la célula se divide, los telómeros de los cromosomas se van desgastando hasta que esta protección desaparece y los daños en el ADN acaban provocando que las células dejen de dividirse, queden inactivas y se conviertan en senescentes (células zombie que producen inflamaciones y causan enfermedades relacionadas con la edad como enfermedades degenerativas y cáncer).

Hasta ahora se conocían dos tipos de estructuras de ADN en los telómeros, pero un grupo de investigadores de la Universidad de Leiden y de la Universidad Tecnológica de Singapur, ha encontrado una nueva. Este descubrimiento puede ayudar a profundizar en el conocimiento de los mecanismos del envejecimiento y adelantar el desarrollo de terapias para combatirlo.

Según explican los investigadores, el ADN que se encuentra entre los telómeros mide dos metros de largo, con lo que se tiene que plegar extraordinariamente para que quepa dentro de una célula. El ADN se envuelve alrededor de unos paquetes de proteínas y juntos forman unas estructuras que se llaman nucleosomas. La forma final recuerda a la de un rosario de cuentas.

Esa cadena se vuelve a plegar de nuevo y su forma final depende de la longitud del ADN que hay entre las cuentas, los nucleosomas. Los científicos ya conocían dos de esas estructuras de pliegue, una con dos cuentas adyacentes que se pegan y tienen un trozo de ADN libre que cuelga entre ellas (A). Y otro en el que ese hilo de ADN es más corto y las cuentas adyacentes no consiguen pegarse y forman dos columnas (B).

En la nueva estructura descubierta por el equipo de John van Noort, los nucleosomas están mucho más juntos, por lo que ya no hay ADN libre entre las cuentas y el pliegue final toma forma de espiral (C). La estructura es crucial en la biología molecular.

Según Van Noort, “Si conocemos la estructura de las moléculas, podremos saber mejor cómo se activan y desactivan los genes y cómo las enzimas de las células se ocupan de los telómeros: cómo reparan y copian el ADN. El descubrimiento de la nueva estructura telomérica mejorará nuestra comprensión de estos mecanismos en el cuerpo. Y eso, a su vez, nos ayudará a estudiar el envejecimiento y enfermedades como el cáncer y a desarrollar fármacos para combatirlas”.

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