EXISTENCIA DE BACTERIAS EN TODAS LAS CARNES QUE CONSUMIMOS

Un estudio de la Universidad de Santiago de Compostela ha encontrado la presencia de dos bacterias que pueden provocar infecciones graves en los humanos en el 40% de las muestras de carne analizada. Se trata de cepas de Escherichia coli y de Klebsiella pneumoniae.

Según ha explicado Azucena Mora, directora científica Centro de Biomedicina y Veterinaria de la Universidad de Santiago de Compostela y una de las responsables del estudio, estas bacterias pueden causar sepsis o infecciones del tracto urinario, pero el principal peligro radica en la escasa resistencia de las carnes a los antibióticos.

La resistencia a los antibióticos está alcanzando niveles peligrosamente altos en todo el mundo. Las infecciones resistentes a los medicamentos matan a unas 700.000 personas al año en todo el mundo y se prevé una cifra de 10 millones para 2050 si no se toman medidas. 

De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la resistencia a los antibióticos como una de las mayores amenazas para la salud pública que enfrenta la humanidad en los próximos años.

De acuerdo con el estudio, la mayoría de los productos cárnicos analizados, el 73%, contenían niveles de E. coli que estaban dentro de los límites de seguridad alimentaria. A pesar de esto, casi la mitad (49%) contenía E. coli multirresistente y/o potencialmente patógeno. 
De hecho, cuarenta de los 100 productos cárnicos contenían E. coli, bacteria que produce enzimas que confieren resistencia a la mayoría de los antibióticos betalactámicos, incluidas las penicilinas, las cefalosporinas y el monobactámico aztreonam.

La mayoría de los productos tenían niveles de 'E. coli' dentro de los límites de seguridad. El problema son las resistencias a los antibióticos y no la carne en sí.

En las carnes de aves de corral es donde más patógenos se encontraron, con un 68% en las de pavo, un 56% en las de pollo, un 16% en res vacuna y un 12% en la carne de cerdo. 
Por otra parte, el 27% de los productos cárnicos contenían E. coli extraintestinal, potencialmente patógena (ExPEC), una de las principales causas de bacteriemia en adultos (sepsis) y la segunda causa más común de meningitis neonatal.

"Las intervenciones de la granja a la mesa deben ser prioritarias para proteger al consumidor. Por ejemplo, la aplicación de métodos de laboratorio de vigilancia que permitan estudiar más a fondo las bacterias de alto riesgo y su evolución debido a los últimos programas de restricción de la UE sobre el uso de antibióticos en medicina veterinaria", matiza la investigadora en nota de prensa.

Los consejos para los consumidores incluyen no romper la cadena de frío desde el supermercado hasta el hogar, cocinar bien la carne, almacenarla adecuadamente en el refrigerador y desinfectar adecuadamente los cuchillos, las tablas de cortar y otros utensilios de cocina utilizados para preparar la carne cruda para evitar la contaminación cruzada. 

Con estas medidas, comer carne se convierte en un placer con riesgo cero.

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