LA CURA DE ALGUNAS DE LAS ENFERMEDADES MÁS GRAVES PODRÍA ENCONTRARSE EN ALCANTARILLAS

Los antibióticos han sido, desde la década de los 40, una ayuda para aumentar la esperanza de vida. A pesar de eso, muchas bacterias han desarrollado sistemas (RAM) para hacerles frente, siendo esto uno de los problemas más importantes para la humanidad ya que es una de las principales causas de muerte a nivel mundial. Es por esto por lo que se ha de resolver cuanto antes.

Los fagos son las entidades biológicas más abundantes y variadas de la tierra, aunque se conocen mal. Estos son una posible solución para la RAM, y fueron descubiertos en 1917 por el franco-canadiense Félix d´Hérelle. Su desarrollo fue paralizado con la aparición de los antibióticos. A finales de 1920, se realizaron experimentos y tratamientos con estos virus en pacientes con cólera, por lo que la <<fagoterapia>> se consideró un método para combatir algunas infecciones bacterianas que incluso los antibióticos no han podido curar 

Una mañana de octubre por la mañana temprano, algunos científicos compuesto por Georges, Gachoya y Lillian Musila, metieron los instrumentos necesarios de investigación en un Toyota 4X4 blanco y se dirigieron a los lugares más contaminados y llenos de gérmenes de la ciudad

La mayoría de gente al pensar en estos sitios, dan por hecho que lo único que van a encontrar allí es una cantidad de virus y bacterias perjudiciales, sin embargo, Musila cree que estos sitios están plagados de armas necesarias para combatir algunas de las súper bacterias más mortíferas del mundo. Por tanto, ella y su equipo buscan bacteriófagos, o también llamados fagos. 

Allí, en el agua sucia, observaron que los fagos se encontraban de forma natural en el medio ambiente y se ocupan de infectar bacterias, replicándose y saliendo de ellas para encontrar su próximo huésped.  Este grupo de investigadores cogió parte de las aguas residuales con un recipiente de plástico y lo guardaron en una nevera vacía. Una vez llegados al laboratorio, tamizaron todo menos los fagos y los cultivaron y multiplicaron, alimentándolos con bacterias y apartaron la mezcla. 

Al día siguiente, colocaron gotas de líquido en las bacterias que crecían sobre las plantas y descubrieron que estas morían. Según el profesor Fréderic Laurent, los fagos son armas de "destrucción masiva de las bacterias". Estos virus son utilizados para hacer frente al envejecimiento de la población y son utilizados para prótesis de cadera o rodilla, además también se usa para combatir la fibrosis quística o para los pies de los diabéticos, que a veces hay que amputar. Otra ventaja de los fagos es que sólo matan a bacterias específicas y no a las sanas.

El descubrimiento de fagos es mucho más rápido y barato en comparación con los 10-15 años y los miles de millones de dólares que se necesitan para encontrar un nuevo antibiótico. A pesar de eso, se desconoce la rapidez con la que ocurre la replicación de los fagos. Esto es diferente en el caso de los antibióticos, ya que los médicos conocen la dosis exacta y el tiempo que tarda el fármaco en descomponerse en el organismo. Muchas personas pretenden que el descubrimiento de ellos se haga más rápido cuando ni siquiera tienen tiempo, y corren el riesgo de morir o ser amputados.  

En los seis años transcurridos desde que Musila lanzó su primera caza de fagos, su equipo ha identificado más de 150 fagos aplicados a una veintena de tratamientos, con los que será capaz de atacar y eliminar patógenos y bacterias causantes de muertes de humanos y resistentes a fármacos. Al igual que con lo antibióticos, no se sabe hasta que momento serán eficaces los fagos debido a que las bacterias pueden desarrollar resistencia a ellos, sin embargo, todo esto sigue en estudio.

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