LA VIRUELA DEL MONO

El virus de la viruela del mono es un virus ortopoxvis estructuralmente relacionado con el virus de la viruela. Se originó cuando en 2003 en EEUU se produjo un brote de viruela del mono y se importaron roedores infectados como mascotas procedentes de África. Los roedores transmitieron el virus a los perritos de las praderas, que luego infectaron a las personas en el Medio Oeste.

El brote mundial de viruela del mono ha causado hasta el día de hoy aproximadamente 87.000 casos y 116 muertes (de las cuales 90 se han dado en el continente Americano), dicho virus no ha dejado de dar sorpresas desde las primeras alarmas sanitarias que se dieron en mayo del año pasado, las primeras infecciones detectadas se dieron en Londres, Madrid y Lisboa. Esto provocó un desconcierto en la medicina, pues era la primera vez que los contagios se daban fuera de las zonas endémicas del centro y este de África, así como la explosión de casos diagnosticados y registrados en la pasada primavera. El virus nos ha demostrado que es relativamente torpe para trasmitirse de persona a persona, pero la gran cantidad de contagios hizo temer sobre el alcance que podría tener la epidemia, por lo que la OMS (organización mundial de la salud) decretó en julio la emergencia sanitaria internacional.

Una vez tomada esta decisión, se tuvo una nueva sorpresa en la que los diagnósticos empezaron a caer de forma sostenida hasta situarse en niveles mínimos. Estos no se han detenido nunca, pero los registros quedan muy lejos de los 1000 casos nuevos diarios que se notificaban en el pasado verano sin encontrar los expertos la causa de dicho freno.

Nos hemos encontrado con una investigación de un equipo belga donde han encontrado una explicación para avalar los datos que es “inmunidad en red” es la que ha parado la epidemia, ya que las personas situadas en el centro de las redes sexuales fueron los primeros infectados, lo cual les permitió alcanzar una inmunidad natural y el resto de personas con posiciones más periféricas en las redes de contacto fueron protegidas por estos, así lo explica uno de los investigadores Christophe Van Dijck del Instituto de Medicina Tropical de Amberes.

Esto se explicaría porque la mayoría de los casos de población de mayor riesgo hubiera sido vacunada antes de empezar esta enfermedad.

Además, se han notificado más de 1300 casos en 30 países donde la viruela del mono no es endémica, la mayoría de ellos en Europa.

Desde  principios de año se han notificado 1536 casos sospechosos en ocho países de la región africana de la OMS (Organización Mundial de la Salud) de los cuales hay 59 casos confirmados y se han notificado 72 muertes, según la última actualización de la situación de la OMS.

Los científicos advierten de que el virus puede encontrar reservorios animales fuera de África, lo que podría dar lugar a repetidos brotes en humanos y aparición de nuevas variantes.

Las personas que se pueden contagiar están expuestas a unas causas que da lugar a la enfermedad:

1. Contacto directo con sarpullidos, costras o fluidos corporales de una persona con la viruela del mono.

2. Contacto estrecho prolongado (+ de 4 horas) con gotitas respiratorias de dicha persona infectada. Esto incluye el contacto sexual.

3. Ropa, sabanas, mantas u otros materiales que hayan estado en contacto con sarpullidos o fluidos corporales de la persona infectada.

4. Mujer embarazada infectada le puede trasmitir al feto dicho virus por la vía fetal.

Un equipo alemán examinó las habitaciones de hospital ocupadas por 2 pacientes con viruela del mono. Lograron aislar virus infecciosos a partir de algunas superficies como toallas, dispensador de jabón y guantes del examinador, lo cual subraya la importancia de respetar las medidas de protección recomendada, las cuales son:

· Evitar el contacto estrecho con aquel que tenga un sarpullido parecido al que sale con la viruela del mono.

· Evitar tocar utensilios de carácter personal u otros materiales que hayan estado en contacto con un animal o persona infectada.

· Aislar a pacientes infectados o con sospechas (hasta que se confirme), separándola de las personas sanas

· Lavarse bien las manos con agua y jabón durante 3 minutos abarcando todas las zonas de estas, después de tener cualquier tipo de contacto con una persona o animal infectado.

También, ha surgido en estos últimos meses una nueva variante denominada MPOX, que afecta sobre todo a los pacientes con VIH, siendo esta más agresiva,  llegando a afectar a los ojos, los pulmones y el intestino.

Ha sido un grupo de investigadores del ámbito internacional, liderados por la Fundación Lucha contra las Infecciones(FLI) del Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona y la Universidad Queen Mary de Londres; quienes han descubierto esta variante más grave de la viruela del mono, con una tasa de mortalidad que puede llegar a ser del 15%.

Hasta ahora conocíamos la versión benigna, con tasa solo del 0,1%. La nueva variante afecta, específicamente, a personas con inmunosupresión, concretamente, personas que viven con VIH y no han sido diagnosticadas o tratadas, estando sus defensas muy bajas.

Unas semanas después de contraer la enfermedad aparecen las primeras lesiones en la piel en forma de úlceras por todo el cuerpo, afectando además a pulmones, ojos e intestinos, teniendo que ser hospitalizados. Algunos, incluso, ingresan en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos). La mayoría de los casos se diagnostican en América, tanto en Norteamérica como en América latina, donde los antirretrovirales (tratamiento para los VHI) no hay acceso gratuito o hay mayor dificultad para diagnosticar el VIH.

El infectólogo del FLI, Oriol MItjá insiste en que los médicos deben tener más concienciación para ser capaces de identificar la problemática, y cuando diagnostiquen la viruela del mono, dice Mitjá, se debe hacer al paciente el test del VIH, porque, si fuese positivo se dice que debería intensificar la inmunosupresión y poner nuevas estrategias terapéuticas.

Fuentes: Manual MSDMayo ClinicISGlobal








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