BACTERIA INMUNE A TODAS LAS INFECCIONES VIRALES DE LA NATURALEZA

Las bacterias se han convertido en una herramienta muy importante en la investigación contra los virus y viceversa.

Un grupo de investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard, ha modificado la cepa de un bacteria, concretamente de la especie E. coli, para volverla inmune a todos los virus de la naturaleza, y así poder atacar enfermedades producidas por cualquier tipo de virus, como pueden ser el COVID-19 o los distintos tipos de influenzas.

El objetivo de esto, detallan en el artículo publicado al respecto en la revista científica Nature, es eliminar el riesgo de contaminación viral, un problema serio que puede producir graves pérdidas en aquello procesos productivos industriales que involucran bacterias, por ejemplo, en la fabricación de medicinas como la insulina. 

Esta creación de la universidad estadounidense podría ser también la respuesta a las enfermedades virales, que en la actualidad se previenen con vacunas. Este avance sobre la bacteria E. coli responde con inmunidad frente a todas las enfermedades virales de la naturaleza y, a la vez minimiza las posibilidades de que este microorganismo o sus genes modificados escapen a la naturaleza, algo fundamental para no contaminarla.

El autor del estudio, Akos Nyerges, afirma que creen que han desarrollado la primera tecnología para diseñar un organismo que no puede ser infectado por ningún virus. El logro se alcanzó gracias a la reprogramación genética de esta bacteria, que logra que los virus no puedan insertar los codones en la célula: estos mecanismos son los que utilizan para cooptar el material vivo y enfermarlo, algo que no logran con la nueva bacteria.

En esencia, lo que estos científicos hicieron fue modificar el ADN de la bacteria de tal manera que produzca todos los componentes necesarios para su vida a partir de menos segmentos genéticos, evitando que muchos virus puedan reproducirse correctamente, ya que necesitan las secciones que faltan.  Para terminar de redondear la inmunidad, introdujeron partículas de ARNt, editadas de manera que la bacteria no pueda producir proteínas virales.

El trabajo también proporciona la primera medida de seguridad incorporada que evita que el material genético modificado se incorpore a las células naturales. 

En 2022, un grupo de Cambridge intentó realizar el mismo descubrimiento sobre la misma bacteria, pero al comprobar su efectividad en todos los virus conocidos, no pudo superar la prueba y fue descartada. Nyerges destacó que fue un gran desafío y un logro importante demostrar que es posible intercambiar el código genético de un organismo, y que solo funciona si se hace de esta manera. 

Los investigadores explicaron que cualquier ARNt modificado que escape, no llegará muy lejos porque es tóxico para los organismos naturales. Este trabajo representa la primera tecnología que evita la transferencia horizontal de genes de organismos modificados genéticamente a organismos naturales.

Fuentes: Infobae, El País, 20 Minutos

Comentarios