MÉDICOS IDENTIFICAN LA RELACIÓN ENTRE UN ALTO NIVEL DE TRIGLICÉRIDOS Y LA DEMENCIA

Según las más recientes estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), en España habría más de medio millón de personas afectadas por demencia. 

La demencia representa una condición altamente compleja, siendo el alzhéimer la enfermedad asociada más común. Investigadores y científicos a nivel global se dedican hoy en día a profundizar en el conocimiento de esta patología. Recientemente, la revista médica Neurology ha revelado un descubrimiento que podría tener un impacto significativo en la investigación de la demencia. Según este hallazgo, los niveles elevados de triglicéridos parecen estar vinculados a un menor riesgo de desarrollar demencia y a un deterioro cognitivo más gradual.

Los triglicéridos son lípidos, concretamente acilglicéridos formados por la unión de 3 ácidos grasos, y constituyen el tipo de grasa predominante en el cuerpo humano. Estos contribuyen hasta en un 95% de las grasas ingeridas a través de la alimentación, siendo la fuente primaria de energía para el cerebro.

Es innegable la importancia de los triglicéridos en el adecuado funcionamiento del cuerpo. Sin embargo, es crucial mantener sus niveles dentro de los rangos considerados normales, ya que unos niveles elevados de estos se relacionan con un mayor riesgo de padecer problemas cardíacos. No obstante, el estudio publicado en Neurology parece haber descubierto una característica hasta ahora desconocida de estos lípidos.

El estudio concluye estableciendo una asociación entre niveles elevados de triglicéridos y un menor riesgo de demencia o un deterioro cognitivo más pausado, en comparación con las personas que tienen niveles más bajos. Zhen Zhou, autor de la investigación, compartió en Medical News Today lo siguiente: “Nuestros hallazgos sugieren que los niveles de triglicéridos pueden servir como un predictor útil para el riesgo de demencia y el deterioro cognitivo en poblaciones de edad avanzada, este hallazgo ha supuesto una sorpresa para nosotros”. No obstante, el propio equipo de investigación advierte sobre la necesidad de abordar este estudio con precaución, ya que aún no se ha podido demostrar de forma clara esta relación. 

El estudio se enfocó únicamente en el análisis de adultos mayores, por lo que no se cuentan con datos sobre los niveles elevados de triglicéridos en otras etapas de la vida. En el experimento participaron un total de 18,294 personas, las cuales se prestaron a realizar un seguimiento de sus niveles de triglicéridos y colesterol durante un periodo de tiempo de entre 6 a 12 años. La edad promedio de los involucrados rondaba los 75 años y estos no tenían un diagnóstico anterior de alzhéimer u otro tipo de demencia. Unas 823 personas desarrollaron demencia durante los 6 primeros años y 2.778 al cabo de 12 años.

Seguidamente, los investigadores dividieron a los participantes en cuatro grupos en función del resultado del análisis. El primero, tenía el valor de triglicéridos más bajos, inferior a 62 mg/dl. El segundo grupo tenía valores de entre 63 y 103 mg/dl. Al comparar ambos grupos, se vio que el segundo grupo tenía un 15% menos de posibilidades de desarrollar demencia. Los niveles del tercer grupo se encontraban entre 107 y 186 mg/dl, que en comparación con el grupo inferior, este presentaba un 24% menos de probabilidad de desarrollar demencia. Y por último, el cuarto grupo, con niveles superiores a 186 mg/dl, que en comparación con el grupo más bajo, presentaba un 36% menos de posibilidades. 

Por último, los datos concluidos fueron los siguientes: del primer grupo, de las 1.416 personas, 83 de ellas o el 6% desarrolló demencia; de las 7.449 personas, 358 o el 5% desarrollo la patología; del tercero, formado por 7.312, solo la desarrolló el 4% (310 personas); y de las 2.117 del cuarto grupo, solo desarrolló demencia un 3% (73 personas).

Las explicaciones acerca de la conexión entre los triglicéridos y la demencia no son definitivas. Sin embargo, los investigadores sugieren que este descubrimiento podría estar vinculado al hecho de que los triglicéridos constituyen una parte significativa de las grasas que nutren el cerebro.

Fuentes: InfosalusInfobae

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